En el PRI del Estado de México están pasando cosas y se están modificando las formas de hacer política ante la desvanecida figura del primer priísta. Con la habilidad de darle rápida lectura a la nueva realidad del partido, su líder Eric Sevilla apresuró el paso para asegurar el consenso de todos los liderazgos del priismo mexiquense y bajo la atenta mirada del Comité Ejecutivo Nacional de Alito Moreno.
Ese acuerdo se dio en las últimas horas y reposa en la idea firme de evitar a cualquier precio una crisis sin precedentes en la historia del PRI estatal, considerado el más fuerte y que en gran medida sostiene al priismo nacional. Como consecuencia de este acuerdo tenemos que se privilegiará la unidad por encima de cualquier interés individual por más legítimo que este sea en la vida política.
De acuerdo a versiones que esta Columna Política pudo recabar, las reuniones que encabezaron el dirigente nacional con el jefe de partido estatal, Eric Sevilla, con los diputados, alcaldes y la clase política solventaron los abruptos de algunas corrientes internas que estaban molestas por la derrota electoral del pasado 2 de junio.
Era rudeza innecesaria arremeter contra el gobernador Alfredo del Mazo o cualquier otro jefe político cuando los acuerdos se pueden alcanzar por la vía del diálogo y eso fue lo que ocurrió de manera inteligente, justo a tiempo de un eventual desborde de pasiones políticas. Aquí la disciplina partidaria le ha dado resultados al PRI y le seguirá dando claridad en sus objetivo. Esa es la vía no hay porque ponerse al brinco estando el piso tan parejo.
En una decisión inteligente de Alito Moreno se concertaron las reuniones con Eric Sevilla para delinear las estrategias del partido frente a las elecciones locales y federales que tiene AD PORTAS. Es el último llamado a subirse al tren y lo tienen que hacer en unidad.